A día de hoy, poco menos de un año después de su partida, es un hombre nuevo: es feliz, tiene un trabajo que le llena, un techo en el que comparte su vida con la gente que quiere,... Y un novio, pero eso creo que es lo que menos viene al caso. El novio vino después de encontrarse como se empezó a encontrar.
Salmo me dijo ayer (pocas veces hablo por DM de algo que no sea cerdear, porque me conozco) que igual el problema lo tenía yo y que no tenía que plantearme hacer como él y darme la vuelta al mundo para mejorar.
Su problema era de ansias de madurez. Mi problema es sólo de autoestima. O de la falta de ella.
Desde hace algo así como desde siempre, mi autoestima debe de haberse ido de paseo, porque no la encuentro. Por más que intento sentirme atractivo, por más que intento arreglarme, vestirme, aparecer seductor,... Cuando me miro al espejo sólo veo a un tío gordo, triste y solo. Solo como en el único que queda en mi vida. Solo nivel isla desierta.
En Twitter recibo muchos halagos. Entre cinco mil y pico followers hay muchos y muchas que me dicen cosas como "qué guapo", "estás muy bueno", "te daba", "casémonos",... Pero Twitter es un mundo 2.0 en el que las cosas se dicen en seguida. Es una suerte de Gran Hermano voluntario donde los nerds del cole, los que nos llevábamos las collejas, somos ahora los guays y nos decimos cosas como esas. Halagos, piropos, burradas,... Siempre desde el anonimato que nos da un avatar cachondo. El mío es un minion, por ejemplo.
No estoy menospreciando a Twitter, que nadie se lleve a engaño. De hecho, es un arma para no pensar y, como tal, me viene viene bien para poder pasar el día con una sonrisa. Me hace reír y me eleva un poco el ego. Que no es decir mucho porque está pisoteado por mi propia autocondescendencia, pero bueno, algo es algo.
En fin, que me estoy desviando: Salmo me estuvo comentando un par de cosas y le confesé, un poco porque sé que está lejos y otro poco porque sé que no puede hacer nada, que no me permito a mí mismo pensar.
¿Que cómo lo hago? La verdad es que se ha convertido en algo sencillo:
1. Siempre que estoy en casa (demasiado tiempo a la semana), lo paso viendo películas, series, tuiteando o cocinando. Esas 4 acciones me impiden pensar en todo momento.
2. Utilizo pastillas (fuertes) para dormir. Un lorazepam y listo. 10 horas de sueño sin siquiera soñar.
3. Me rodeo de gente insustancial. O de gente importante para mí pero que está junto a gente insustancial. Esto me pasa ahora mismo con mi amiga Let, a la que adoro, pero con la que no puedo tener una conversación seria porque siempre hay alrededor novios, novias, amigos, amigas, drogas, alcohol y fiesta.
4. Me obsesiono por cosas muy tontas, como por ejemplo el Perrito Aéreo. Este chico con el que he pasado un verano maravilloso y del que parece ser que me he decidido enamorar para poder tener una obsesión que, en el fondo, sea sencilla de mantener. Esto me permite estar triste porque no le tengo y rabioso porque la "ruptura" fue inconclusa. Y aunque se trate de un niñato (no un niño, no, un niñato) de 20 años que debería estar besando el suelo por el que piso por cómo le he tratado en estos meses; la verdad es que prefiero ser yo el dejado porque así me puedo rebozar un poco más en mi mierda y no pensar en los problemas importantes.
Ahí van 4 cositas que hago para mantenerme ocupado y no pensar en las cosas importantes de mi vida, a saber:
1. Me siento como una mierda andante y, lo peor, me da un pereza máxima cambiarlo. No tengo ganas de salir, no tengo ganas de socializar y no tengo ganas de evitar sentirme así, en definitiva.
2. He llegado a tal punto de autoconvencimiento de que no valgo nada, que cualquier piropo, actitud positiva, acercamiento o mimo me lo tomo como que la otra persona está haciendo un esfuerzo sobrehumano por acercarse a mí, a pesar de darle asco (podría ser una gran parte del anterior punto 4, pero también creo que el Perrito Aéreo no llega a tanto; simplemente quería aprovecharse algo que aún no sé y no le salió como esperaba).
3. Últimamente me estoy tapando, más que vistiendo. Repito pantalones hasta 5 días, me pongo lo primero que pillo, combine o no combine,...
4. Me ducho por desinfectarme, no para estar más atractivo. De hecho, hace meses que acabé el bote de champú bueno y sobrevivo con el de los hoteles. Total, limpiar, limpian igual, ¿no?
5. Me corto el pelo yo mismo porque sé que así no me va a quedar del todo bien y voy a tener una excusa más para sentirme feo.
6. Bebo. Bebo cerveza (lo cual sé que me hincha y no va a ser nada positivo para conseguir un cuerpo que no dé asco) y cuando salgo, bebo hasta que los pensamientos, que no paran de dar vueltas durante la primera copa, se ahoguen y sólo digan tonterías. No estoy en el punto de encontrarme bebiendo solo todas las tardes. Pero ya estoy alertando a mis amigos de que voy a beber mucho cuando salgo y que voy a decir muchas tonterías. No se preocupan mucho porque saben que me "hace falta, porque es que así no pienso...
7. Todo esto no se lo puedo contar a nadie porque tengo un problema (añadido): durante muchos años fui el objetivo de las bromas y las collejas hasta bien entrada la adolescencia y dije que cuando saliera de allí sería el fuerte. Soy el pilar para muchos de mis amigos que me cuentan sus problemas y sus movidas, y yo no quiero cargarlos con más.
Por todo esto (aunque hay más cosas, pero no dependen exclusivamente de mí) puedo decir que como realmente me encuentro es "al borde". No sé a qué borde, pero al borde de algo. Y lo peor, no sé cómo remediarlo.
Salmo me decía (o mejor se lo decía yo a él) que tenía que ir pasito a pasito. Pero ¿cómo se gana uno amor propio pasito a pasito?
Sé que soy buena persona, pero eso no basta.
Sé que tengo buen corazón (a veces), pero eso ya no le importa a nadie.
Sé que yo una persona a la que merece la pena conocer y querer, pero ¿cómo va a ser alguien capaz si no hago más que echarles?
Sé... Sé muchas cosas, pero no me sirven de nada. Sigo sintiéndome una mierda de persona. No me extraña que el Perrito Aéreo no quisiera nada conmigo. No me extraña que nadie lo quiera, la verdad. Soy una carcasa y, encima, de las feas.
Y por eso estoy volviendo a mis rutinas. Permito que todos se metan conmigo de broma, aunque me duelan y cada vez me sienta peor por escucharlos. No lo hacen a mala fe, claro. Y por eso no debería enfadarme. Y no me enfado. Simplemente lo guardo en el frarquito de "cosas que abrir cuando estoy solo.
A veces me hace falta gritar y llorar. Pero me da miedo no poder parar de gritar y llorar. El sábado tuve un pequeño atisbo y me asusté. Porque empiezo a decir tonterías y yo mismo me doy cuenta de lo son. Pero están dentro de mí y necesito sacarlas. Alguien me dijo una vez que no llorara solo. Pero ahora ese alguien no está disponible y no quiero llorar si no está ella.
Así que que me llamen calvo, gordo, que me desprecien por maricón y, sin enterarse, me hundan un poquito más donde estoy. No es que esté intentando salir y que me hundan. Es que estoy ahí, parado, aguantando los golpes. No duelen porque estoy acostumbrado.
No quiero la compasión de nadie. No la necesito. Ya me autocompadezco lo suficiente yo. Y tampoco sé si quiero el cariño de otros, porque eso no me va a ayudar en mi cariño propio.
No sé, ¿cómo lo explico? Es como cuando entro a algún perfil de los de follar: yo no soy una persona de follar por follar. Aunque me encante el sexo y más si es con alguien que me atrae y, lo más difícil, que yo le atraiga. Entro, mareo y salgo, porque me da mucho miedo que alguien venga y me diga "uf, es que no eres lo que tenía en mente. NEXT". Eso pondría un clavito más en mi ataúd y no me apetece sentirme más ahogado.
Por eso vuelvo a esta plataforma. Porque sé que no me lee nadie ya. O que no me lee quien no debería. Y puedo sentirme libre de nuevo.
No me gusta mi vida pero me he comprometido a estar aquí y tengo que estar, al menos, hasta que vea que puedo irme. Y cuando me vaya, será demasiado tarde para muchas cosas. Pero espero que no lo sea para poder comenzar a trabajar en mí.
De hecho, creo que esto que estoy escribiendo me está sirviendo para pensar en mí. Por lo menos, para dejarme claro lo patético que soy y las tonterías que estoy diciendo. Que son muchas y que guardaré para ponerme mi sonrisa en un momentito. Pero es que aunque sean tonterías, son mis tonterías. Y unidas son más fuertes de lo que parecen por separado...
Debería estar feliz. Pero no lo estoy. Y hace tanto que no lo estoy que ni siquiera recuerdo qué se siente al serlo.
No sabéis lo triste que es eso.
6 comentarios:
Vaya, ¿soy de los que no debería leerte?
Texto autocompasivo hasta decir basta (más que basta), hiperexagerado. Aquí la terapia sería que te diera ánimos y te dijera que todo lo has sobredimensionado en exceso, pero es tema tuyo.
Aissssssssssssssss
Ay, no. Mocho. Aquí la terapia sería echarle un par de huevos. Pero estoy TAN cansado, TAN aburrido, TAN harto... Pero vaya, que me va a días. Este era un día chungo., chungo. Es un texto de "ya que tengo este montón de mierda, voy a revolcarme". Pero me hacía falta, chico, y este blog es mío y ya que estoy, me lo follo como quiero :P
Gracias por leerlo, aunque no deberías!
Bueno, yo no creo que el texto sea autocompasivo.
Aparte que me he identificado mucho ( por desgracia ) con gran parte de las cosas que cuentas, me parece que tener un espacio como este y escribir lo que te salga de los huevos es una catarsis, es una experiencia de depuración, te permite mirarte a ti mismo y ver lo chungo o lo triste o lo desgraciao que eres, y reflexionar y entenderte más o por lo menos desahogarte.
Escribir sobre ti y echarlo todo es una de las mejores cosas que puedes hacer y una de las terapias que ofrece el asunto este de los blogs.
Que cuando termines puedes sentirte igual de mierda que al principio, pero como bien dices tú, que gusto llenar el pilón de la propia porquería y revolcarse a gusto, jajaja, es lo mínimo que puede uno hacer porque es la única utilidad que tiene la susodicha porquería, y si hasta de ese gusto te vas a privar, entonces sí que estás jodido de cojones.
Por tanto, mi más sincera enhorabuena por permitirte este momentazo de desparrame total, jajaja...
¡Un saludo, hombre!
Formas efectivas de perder el atractivo:
1. Dé un exceso de información
2. Un exceso de disponibilidad
3. Siéntase inseguro de su valía
Pelín tarde para hacer un comentario de este post pero es que joder! Me has calcao macho. ahora mismo me encuentro en una fase com la que describes. Las cervezas las vacío como si fuese agua. Fumo como un carretero, El gimnasio? Dónde quedaba eso? huelo las camisetas antes de ponérmelas porque ya ni me lavo la ropa etc etc etc... Joder! Qué coño pasa? Por qué no tengo autoestima? Por qué no me quiero? En fin. Que ánimo chico y espero que a estas alturas ya hayas pasado el bache. Yo estoy en ello...
Ah! Y no es autocompasión. No tengo ganas ni de autocompadecerme
Perdón. HAbía mandado el comentario en modo anónimo
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