Motivos para escribir (que no para creer)

Un nuevo corte de pelo, una peluquería nueva, un nuevo peluquero -que es bastante mono, por cierto- y me decido a escribir. Por mi nuevo curro, no. Por mis horas y horas de nuevos retos en el trabajo (excitantes, divertidas y muy, muy gratificantes), no. Pero por el corte, la peluquería y, sobre todo, el peluquero, sí me da por escribir.

Lo que yo digo, que mi mente es tan extraña...

Lo cierto es que he pensado mil veces en escribir. Pero, llamadme paranoico, pienso que hay gente que espera que me caiga con todo el equipo y espera que sea por aquí.

En fin, que la información es poder. Supongo. Y saber lo que saben los demás, te da mucho más poder. Y no quiero que nadie tenga poder sobre mí. Así que, como dice mi nuevo grupo (en realidad, solista) preferido, "voy a codificar mis frases para despistar" (minipunto, excepto para Principessa, a quien lo adivine).

Así que supongo que es por eso por lo que mi nuevo corte me ha hecho escribir. Y mi nueva peluquería (te la robo, ¿ok, Carlos?). Y, por supuesto, mi nuevo peluquero. Creedme si os digo que jamás volveré a llevar el pelo mal cortado...