No puedo escuchar a Sabina. No estoy preparado. Igual que a mi madre le ha sido imposible escuchar durante meses a Lluís Llach (ahí no me meto en gustos musicales, que a mí me sacas de "L'Estaca" y me pierdo en ese hombre), a mí estos dos años me han supuesto tres cosas: no escribo -excepto lo justo-, no voy al cine -excepto por mi tío, que ya no sé quién acompaña a quién- y no puedo escuchar a Joaquín Sabina. Cada uno tiene sus manías...
Ahora que sé que no me lee nadie que no quiero que me lea (hace mucho que este blog está en coma) puedo decir que llevo dos años triste. Diría que deprimido, pero no quiero darme ínfulas. Estoy triste y punto. Muy triste. De hecho, me cuesta sonreír, aunque me he prometido sonreír todos los días durante 2012. Porque tenemos "más de 100 palabras, más de 100 motivos para no cortarse de un tajo las venas". Tengo. O eso creo. Pero ya no sé buscarlas. Las razones digo
Y eso que no debería estar triste. Vivía en la "Calle Melancolía" y cogí el tranvía. Llegué a tiempo (no os creáis que no me costó, eh? Que me tiré 24 horas esperándolo). Ahora vivo en el número 4. La plaza no os la digo. Aunque estáis invitados a venir. Sobre todo en Fallas ;)
Pero no me sirve. La tristeza me acompaña allá donde voy. Pese a que estoy "bien", sigo estando triste. Y es algo que no puedo evitar.
6 años me ha costado darme cuenta de que el hombre de mi vida no tiene ninguna intención de compartir su vida conmigo. O de que no quiero compartir mi vida con él, no lo sé. Pero coño, es mi vida, así que la cuento como quiero. Es él el que no quiere. Y punto. Una pena.
10 años de trabajo me han llevado a enfadarme con mi profesión y dejarla de lado. Me siento usado, menospreciado, infravalorado, traicionado y sobreexplotado. Todo eso en 5 años de profesión. ¿Qué sentido tiene seguir con una profesión que me hace sentir así?
Y aunque me hace feliz hacer feliz a quien hago feliz ahora mismo, no termino de encontrarme. Me siento "más triste que un pingüino en un garaje". Están "todos menos tú". No porque tú seas TÚ. Sólo porque me encuentro en un mundo que no conozco, en el que todos parecen que están en una fiesta que no comparto.
Pero me lo tomo como un reto. Por fin puedo llegar a vivir la vida que no creía que podría vivir. Me quedan muchos años. Pero lo voy a conseguir. Para Sabina era "la del pirata cojo". Para mí, la de aquél a quien hago feliz. Me voy a probar "ese nombre", voy a colarme en el traje y en la piel del hombre que nunca seré. Pero al que espero homenajear como se merece.
Llevo 13 meses. Son pocos para los que él lleva. Tiene "cara de malo" es un "viejo truhán, capitán de un barco" que tiene la famosa bandera de las tibias y la calavera. Pero es mi Jack Sparrow. Y voy a demostrarle que puedo manejar la Perla Negra. Me quedan 12 meses más. Espero demostrárselo en 8. Así de chulo soy. Y lo haré. Vaya si lo haré. Eso hace que me levante (tarde, no lo voy a negar) cada mañana.
Como en "El blues de lo que pasa en mi escalera", no voy a ser "ni más listo ni tonto que cualquiera". Pero a diferencia de la canción, no voy a seguir igual. No me voy a dejar a mí mismo. A mis veintimuchos "tacos" voy a demostrarme a mí mismo (y a aquél que merece que se lo demuestre) que soy digno de su nombre. Lo heredo con orgullo por él. Y por él obvio las desgracias de quien lo heredó él.
No puedo escuchar a Sabina porque me pone triste. Porque siempre acabo con la misma canción. Ésta:
http://www.youtube.com/watch?v=sEoRb2aPJPA&feature=related
Y no, no la puedo escuchar porque me hace llorar. Y no quiero llorar. No puedo llorar. Pero necesito llorar. Ahora que no me lee nadie, puedo decirlo. Sólo necesito llorar. Con alguien. Hice una promesa de que no lloraría nunca más solo. Y ahora mismo no puedo llorar a quien le prometí no llorar solo.
Así que mando este mensaje rollo botella verde con tapón de corcho. Algo así.
Y ya me despido del rollazo que acabo de contar. Como ya me he asegurado de que nadie me lea, por "matar" el blog de inacción, y como ya no puedo hacer daño a nadie, puedo explayarme con soltura.
Acabo con una canción. No, no es de Sabina. Os he dicho que no podía escucharlo. Pero es como me siento. Así, nada más.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=NcXnchu1xDU
Por si acaso, os dejo el final de la peli de la que está sacada la peli. ES raro que no la haya puesto antes. De hecho, creo que sí lo he hecho. Pero es algo tan bonito... "Elijo Chow Fun porque te quiero". Eso es el amor.
http://www.youtube.com/watch?v=JDrUc_68haI&feature=related
Y no, hoy no hay maromos. Pero prometo poner más.
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