Elevado a categoría de arte
o de película (por mala que sea)
la acción de gritar está considerada como uno de los mayores desahogos que el hombre "civilizado" puede permitirse.
Ya sea como llamada de atención, como insulto, para hacerse notar o como medio de defensa -no os imagináis la cantidad de veces que alguien responde en voz alta a una acusación o amenaza en voz baja para evitar un enfrentamiento-, el caso es que gritar se ha convertido en una forma estupenda de desfogarse, de eliminar el estrés acumulado durante toda la semana.
Es que ayer recibí varios gritos, algunos justificados y otros no tanto, y hoy -estoy con servicios mínimos en mis neuronas- me he puesto a pensar que igual no era sólo por mí...
3 comentarios:
Yo hoy he recibido gritos d alguien q no esperaba, y sin motivo. Q cada cual se autogestione y se desahogue con kién toca, o cómo toca. Xq la ira genera ira... y no creo q nadie desee eso...
Besos de cine y susurros dulces...
No soporto a la gente que desahoga sus frustraciones a base de mala leche y malos modos con los demás.
Yo solo le grito a la gente el día de mi cumpleaños, ya sabes.
Bueno, ese día casi que ladro y muerdo.
A mí, la verdad, que es algo que no soporto: que griten. Incluso que hablen bastante alto me pone un poco de los nervios...
Aunque días malos es verdad que tenemos todos...
Besotes
PD: hay una dedicatoria para Ud. en mi blog XD
Publicar un comentario