La lectura (sesuda y profunda) del mes

He leído mi primera novela romántica. Y como también estoy para culturizar a la blogosfera (o alos cuatro quem e leen, vaya), voy a contaros de qué va la cosa.

Esta ha sido la novela en cuestión:

Qué portada más delicada. Qué sutileza, qué sugerencia,
qué clase, qué de todo...

He de decir, en primer lugar, que no podía haber estado mejor escogida: me la regalaron comprando la COSMO. El por qué leo la COSMO no es cuestión de este post, pero por si acaso, lo alcaro: porque me lo paso pipa leyéndola. Es tan así que parece hasta de mentira. Y siempre me acuerdo de Florentino Fernández hablando de las "fellatio inolvidable" cuando la compro, así que, de paso, me echo unas risas yo solo (sí, mi vida es triste a ratos, ¿qué pasa?).

El título: Un amante de ensueño (Fantasy Lover)
La frase promocional (o tagline, que es una palabra que me parece super chula): ¿Puede un esclavo sexual encontrar el amor verdadero?

Promete, ¿eh?

Pues la historia no se queda atrás...

Transcurre en Nueva Orleans, a principios del siglo XXI (lo que viene siendo "en la actualidad").

Grace Alexander (la prota) es una terapeuta sexual que lleva más de 4 años sin tener sexo, puesto que la desvirgó un hombre que no la quería (Paul) y que, en realidad, estaba haciendo una apuesta para ver a cuántas vírgenes se tiraba en un verano (el que no haya apostado con su mejor amigo a ver quién desvirga a más personas, es que no ha vivido la vida).

Así que, básciamente, Grace se dedica a dar consejos a hombres y mujeres con problemas sexuales, pero manteniendo una vida monástica pura y dura y, además, con bastantes complejos por su físico. Además, por si fuera poco, es huérfana de ambos padres, que murieron en un accidente y vive sola en la casa que heredó. Vamos una perita en dulce de mujer.

Su mejor amiga, Selena, echadora de cartas de profesión, casada pero salida perdida y un poquito lunática (supongo que de ahí el nombre), decide que para el cumpleaños, de Selena lo mejor sería regalarle un libro que no tiene título ni texto: sólo una imagen de un hombre que está buenísimo, desnudo, con todo lo que tiene que tener grande, grande, todo lo que tiene que tener duro, duro y todo lo que no tiene que tener, sin tenerlo. Vamos, lo que se dice un tío bueno.
He aquí algunos ejemplos.

Pues bien, la amiga le cuenta que si dices el nombre del personaje del dibujo en cuestión, Julian de Macedonia, durante la medianoche de una luna llena, el muchacho en cuestión se te aparecerá y te satisfará sexualmente durante exactamente un ciclo lunar. Y, además, te aparecerá en pelotas y empalmado. Para no perder tiempo, vaya.

Simple, ¿verdad? Bueno, pues la buena de la escritora, Sherrylyn Kenyon (que, con este nombre, muy normal no tiene que ser) comienza a desvariar sobre la historia del personaje. Primero, dice que Julian es el tercer hijo de la diosa Afrodita (que se sepa) y un general Espartano. Zeus (como siempre, un poco cabrón y tocapelotas, él) no le deja beber ambrosía y, por tanto, no puede vivir en el Olimpo, por lo que Afrodita tiene que dárselo a su padre, que lo entrena como a un espartano (que quien haya visto la peli de 300 sabrá que no vivían como Angus Fontaine, precisamente).

Los dos hermanos de Julian, Eros y Príapo, no se llevan muy bien con él, aunque el que se lleva la palma es el último, el dios menor de la erección (abajo ejemplos), por lo que, tras una lucha encarnizada porque Julian, enfadado con Afrodita, da su lealtad a Atenea, algo que a su madre no le parece nada bien, dicho sea de paso, porque la diosa Atenea le cae como el culo; y Príapo se enfrenta con Atenea por ver quién tiene los mejores soldados porque quiere mucho a su madre, aunque crea que es una egoísta y un poco creída, ella.

Príapo, digo yo, ahorraba en lanzas con los suyos, así que debería tener más soldados, pero Atenea tenía a Julian, que tiene poderes de los dioses y esas cosas porque, como nacer, nació en el Olimpo, entre las musas, el dios de la guerra, la diosa de la belleza, etc., le hiceron unos regalos que ríete tú de la PS3 y la Wii para los comuniantes de hoy en día.

Total, que al final, Príapo hace trampas (ya se sabe, es el dios del "entrampe", perdón por el chiste malo) y lo condena a toda la eternidad a ser un esclavo sexual.

¿Ventajas de ser un escalvo sexual? No puedes enfermar, ni morir, ni dañarte por ningun arma humana. Que no está mal. ¿Desventajas? Hombre, además de que te pasas la eternidad como un dibujo en un libro hasta que una tía un poco perra y salida te invoca en una noche de luna llena para encerrarte en un cuarto y violarte durante 28 días, está el que, para que sea una maldición, pues no puedes correrte (eyacular, para las pijas). Bueno, y también que todas las mujeres se sienten atraidas por ti, lo cual debe ser así como un agobio y todos los hombres te tienen celos y envidia. Así que 50-50, vaya.

Pero hete aquí que Grace, que ya he comentado antes que está un poco frustrada sexualmente y tal, pues como que no le mola mucho eso de que un tío, por muy bueno que esté, muy grande que tenga todo lo grande, duro todo lo duro y de lo que no tenga que tener, no lo tenga, le diga que la va a poner a cabalgar como una yegua durante un mes. Que ella es una mujer del siglo XXI, que es moderna y no necesita a los hombres y que no le gusta que la utilicen, que estamos en una época moderna y sosegada y racional y todo eso.

Vamos, que no, que no es una perra cualquiera. Aunque se pone cachonda perdía cada vez que le mira (no olvidemos que Julian atrae a TODAS las mujeres y ella, por más frustrada que esté, sigue siendo una mujer), pero ella lo reprime todo que para eso es, antes que mujer, terapeuta.

Total, que decide ayudarle a que se salve de la maldición, para lo que pedirán ayuda a Eros -reconvertido para la ocasión en motorista-, a Psiqué -una chopperlover que está como un queso-, a Atenea -modernísima ella y con pinta de lesbiana-, a Afrodita y, si nos ponemos, hasta al mismo Zeus. Que Serrilyn no se anda con chiquitas a la hora de desarrollar la historia de Julian de Macedonia...

En definitiva, que así es como se monta una novela romántica. Ésta, además, pertenece al género de la novela romántica-paranormal (acojona que haya subgéneros, ¿eh?). Ah, por cierto, la historia es delirante y malísima.

Por supuesto, 100% recomendable.

Y termino con un vídeo de Hércules que me ha rondado la cabeza durante toda la lectura del librito de marras.